Y aquí están las sevillanas bailadas en la forma tradicional, sevillanas en pareja, como casi siempre se bailan. Es la manera clásica de aprenderlas, en pareja de frente. Sin embargo, ya sabemos que hay muchas formas de bailarlas: en corro simple sin pareja, en corro con pareja (haciendo las pasadas con la misma, o cambiando de pareja) en línea una detrás de otra (de cuatro, de seis, o de ocho y también de nueve) en línea de frente, de cuatro (dos a dos) de tres (una y dos juntas y en corro de tres) con un abanico, con dos abanicos, con sombrero, con bastón, con mantón e incluso se pueden bailar sentadas, si se pueden bailar en silla. Quien pensara que las sevillanas eran monótonas, con todo este rosario de formas de bailarlas, cambiará su opinión, eso seguro. Es un mundo en el que aparecen no solo la forma de bailarlas, el estilo o el tipo de cante, sino todo lo que gira en torno a ellas que también es importante: los vestidos, faldas, volantes corpiños, calzado, accesorios, mantones, mantoncillos, pulseras, zapatos, peinados, peinetas, flores… y un sinfín de etc.
Pero las que tenemos ahora aquí son las clásicas, con sus pasadas normales haciéndolas con la misma pareja, los «pas de base» caminados de siempre rodeando a la pareja, los taconeos tradicionales en la tercera sevillana y los careos usuales en la cuarta. Estas no contienen nada “diferente”.
Las del vídeo están bailadas por las integrantes de Mucho Más Que Baile del curso 20014-2015 en nivel intermedio, un curso que ha avanzado un montón, un grupo estupendo, disciplinado, y del que estoy muy orgullosa.
Y aquí tenéis el vídeo: