Personalidad de los Bailes de Salón CONOCER EL yo consciente
CAPÍTULO 1. CONOCER EL yo consciente
El pensamiento que quiere controlar todas las actividades, pretende ser el responsable de hacer y ejecutar las cosas y desempeñar un papel protagonista. Además es el que se preocupa y sufre cuando las cosas no salen como él quiere.
Cuando intentamos recordar cómo se efectúa una figura que conocemos y la hemos practicado con anterioridad, conscientemente nos adelantamos, tomamos la iniciativa e intentamos recordar si es el pie izquierdo el que sale primero o es el derecho, si debemos dar tres o cuatro pasos antes de girar a la derecha, y conscientemente tomamos la delantera y le damos vueltas y vueltas hasta que encontramos la solución, o nos quedamos en el intento. Vamos a dejar que el yo inconsciente actúe, relajémonos, pongamos la música que corresponda a la figura objeto de recordar, concentrémonos en ella, movámonos a su ritmo y comprobarás la eficacia del resultado que es más rápido y gratificante cuando más aparcado esté el yo consciente.
Cuando estamos concentrados no estamos pensando en el cuándo, el cómo o el donde se va ejecutar la figura. La pareja conecta con la música mediante un proceso que no requiere la intervención del pensamiento. Vemos, oímos, sentimos sin tener que pensar. Todo nace del silencio y el inconsciente.
La mejor forma de realizar las figuras es cuando no lo hacemos conscientemente. Os habéis dado cuenta que cuando estamos planificando un proyecto importante y no encontramos la solución, llega un momento que nos saturamos y decidimos hacer un descanso o dejarlo para el día siguiente. Cuando la mente se relaja del inconsciente parece que brotan las ideas y las conclusiones más importantes.
¿Cómo lo hacemos? Mediante el aprendizaje de varias habilidades interiores.
COMO SE DESARROLLAN LAS HABILIDADES INTERIORES PARA SILENCIAR AL yo consciente
Para desarrollar las habilidades interiores se requiere de un proceso gradual que implica el aprendizaje de:
- Dejar de juzgar.
- El descubrimiento del aprendizaje natural.
- Tomar conciencia de aquello que realmente es.
- La concentración.
De todas ellas la más importante es la concentración por su relevancia en el proceso de comunicación con nuestro inconsciente.
DEJAR DE JUZGAR
Los juicios son las reacciones personales de nuestro ego a todo lo que experimentamos. ¿Y esto que tiene que ver con el baile? Pues que el juicio da inicio al proceso del pensamiento, juzgamos como bueno o malo los resultados, intentaremos esforzarnos para hacerlo mejor y nos daremos instrucciones para ello, y volveremos a evaluarnos otra vez, con lo que estaremos tensos y la mente no se encontrará en calma por falta de confianza.
Estos juicios provocados conscientemente se comunican al yo inconsciente y los trasladamos a la pareja. En las mentes hipercríticas, cuyos juicios suelen ser siempre negativos, se corre el riesgo que se produzca un estado de frustración tal que sea difícil salir de él porque puedes comenzar a convertirte en aquello de lo que piensas. En todos los casos, el juicio por leve que sea, produce tensión emocional.
¿Cuál es la diferencia entre los dos? El reconocimiento y el respeto por tus propias capacidades ayudan a aumentar la confianza en el yo inconsciente.
Los juicios del yo consciente, por el contrario, pretenden manipular y deteriorar esa confianza.
EL DESCUBRIMIENTO DEL APRENDIZAJE NATURAL
Para descubrir el proceso de aprendizaje natural hace falta abandonar el antiguo hábito de corregir los defectos, es decir, abandonar el juicio y ver qué pasa.
¿Y esto que tiene que ver con el baile? Pues que cuando el yo consciente deja de juzgar al yo inconsciente y a sus actos, aparece la confianza, y finalmente LA SEGURIDAD EN SÍ MISMO.
A veces he oído decir algunas expresiones como “es imposible, no soy capaz de hacerlo, soy muy torpe”. Me sugiere varias cosas ¡¡me estoy poniendo la venda antes que la herida!! Conscientemente nos hemos apoderado totalmente de la situación y sin intentarlo hemos determinado dejarlo por imposible. Con estas interpretaciones estamos escondiendo nuestro verdadero potencial interior. En éste caso ¿por qué no hacer la figura inconscientemente? Desarrolla las posibilidades que tiene “bailar desde el interior”.
TOMAR CONCIENCIA DE AQUELLO QUE ES.
Para bailar ten en cuenta tres cosas fundamentales:
- Escuchar la música.
- Comunicar con la pareja a través de los sentidos, vista, oído, y sobre todo el tacto: el abrazo. Mediante el abrazo y la marcación puedo transmitir a la chica los movimientos que vamos a desarrollar, y lo que es más importante, las sensaciones y los sentimientos.
- Disfrutar del baile.
¿Y lo más básico de conocer?:
- Para el chico: Llevar a la chica.
¿Cómo debemos llevar a la chica? Facilitándole sus movimientos. Con la marcación. Llevándola de forma continua, no dar por sentado que por invitar a iniciar un paso o figura la va a realizar. ¡¡Daros cuenta que no puede adivinar nuestras intenciones!! Intentar en el aprendizaje a llevar como si ella no supiera nada, mediante el abrazo y la marcación.
- Para la chica: Dejarse llevar.
¿Qué significa que la chica se deje llevar? Que sea receptiva a los movimientos que le son indicados por el chico. Que no piense de qué figura se trata .Que no ponga trabas a lo que el chico desea transmitir. Las chicas, que normalmente van por delante, están pensando ¿pero si es que no me transmite nada, no sé lo que quiere, tú crees que esta es forma de cogerme, así no me puede llevar? Después de observar como es el abrazo tengo que asentir y decir “ten paciencia” necesita tiempo y si le abrumas más tiempo todavía, pero dejarte llevar es la única forma que avancéis.
- Para la pareja: Ir al ritmo de la música y respetar la línea de baile.
Deja que tu mente escuche la música para que tu cuerpo la pueda expresar. No es lo mismo oír la música que escuchar la música. Oír se queda en la parte superficial, es como un ruido agradable. Escuchar la música significa estamos concentrados en ella, en su mensaje, en su sentimiento. Se vive y fluye desde el fondo de la persona transmitiendo espontaneidad al movimiento.
Volver al índice… CAPÍTULO 2. ¿QUIEN O QUE ES EL yo inconsciente?.