Personalidad de los Bailes de Salón
CAPÍTULO 4. INTERRELACIÓN ENTRE LOS YOES
¿CUANDO SE PRODUCE EL EQUILIBRIO?
El baile de salón es una actividad dinámica y compleja que se compone de más de una veintena de tipos de baile y cada uno de ellos, aglutina pasos y figuras. Un alumno avanzado que registre los pasos puede llevar contabilizadas más o menos trescientas figuras.
Cuando vamos a una sala de baile y permanecemos unas dos horas. ¿Os habéis dado cuenta de la cantidad de figuras que ponemos en marcha? Lógicamente ni estamos todo el tiempo bailando, ni bailamos todo y ni metemos todas las figuras que conocemos. Pero solo con bailar 10 bailes y a cada uno le introducimos 6 figuras, ahí ya tenemos 60 figuras a desarrollar. ¡Quien decía que el baile no es hacer ejercicio!
De todas las figuras que se han practicado en clase, habrá algunas que las tenemos medio o mucho olvidadas. Si pretendemos bailar las trescientas, estaríamos reclamando la presencia del yo consciente para que nos saque del apuro. En este caso, olvidaros de bailar, vais a un rincón de la pista y a practicar aquellas que tenemos olvidadas.
A veces reconozco que se imparten en clase muchas figuras de baile, pero no hay que saber todas, solo debemos seleccionar aquellas con las que nos sintamos más identificados y las que más nos guste. Por otra parte, todo aquello que no se practica, se olvida. Luego las trescientas, no son muchas ni pocas. Más que la cantidad es más importante la calidad, la belleza en la ejecución de la figura.
¿Por qué es importante que la chica se deje llevar? Veamos algunos casos.
- Para no interrumpir el proceso de llevar el chico a la chica.
- Si él chico llega a conseguir bailar desde el interior ella sería un obstáculo constante a los propósitos de él.
- Tiene la ventaja de que ella no se tiene que acordar de la figura.
Durante el baile cuando hacemos una figura nueva que la mujer desconoce, podemos encontrarnos con la expresión “eso no lo hemos dado”, “esa figura es nueva”. Su mente consciente, como evalúa que es nuevo, opta por ejecutarlo mal, o se para, o puede comentar al finalizar “no sé lo que he hecho pero me ha salido”. Si es el último caso estás muy cerca de bailar desde el interior.
¿Por qué cuando se practica o se baila con alguien que no es tu pareja habitual se escuchan frases tan tiernas cómo? “lo siento es culpa mía”, “¡oh! te he pisado, no te preocupes no me has hecho daño”, “me he equivocado, no tiene importancia”.
Mi pareja no es tan benevolente y no me dice esos piropos cuando me equivoco. Es que él cuando está con su pareja habitual no se corta, está como en casa y dice lo que piensa, sin embargo, cuando está con otro YO se inhibe y es más permisivo, por eso practicando a veces es bueno cambiar de pareja, para concentrarnos más en nosotros mismos y no en lo que hace o deja de hacer mi pareja.
El mayor aliado que puede tener el chico para componer una figura en armonía es que la mente de la chica actúe de forma inconsciente, que se encuentre en yo inconsciente.